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Pornstars


Esperanza Gómez
La colombiana que nació para ser pornstar. Ha dicho en más de una entrevista que lo suyo no es un interés por el lado económico de la industria, ni una forma de canalizar algún tipo de furstración relacionada con ser una actriz de verdad. A Esperanza jamás se le pasó por la cabeza actuar, y tal como ella afirma, nunca lo hace ante la cámara: siempre se muestra como se siente, dando rienda suelta a su libido hiperdesarrollada y su sensualidad natural. Ha sido conejita Playboy en la edición colombiana de la revista y su debut llegó con una monumental escena interracial para South Beach Cruisin' #3, de la mano de Josh Stone y Justin Slayer, que siempre se ha deshecho en elogios a esta imponente dama. Trabajar en el porno es su sueño, o eso proclama a menudo, desde que tenía 13 añitos. Poca broma.
Esperanza folla como una diosa, y diciendo esto afirmamos que su talento para el fornicio es excepcional. Si a esta virtud le sumamos su belleza latina, simpatía y morbo descomunnal, se entiende que arrastre una multitudinaria legión de fans en el mundo hispano e internacional, que la convierte en una de las pornostars más admirada y deseada.Tras romper corazones a lo largo y ancho del planeta con su trabajo en el porno americano, desde mediados de 2015 parece que esta profesión se ha convertido en algo puramente eventual para Esperanza Gómez, un tipo de actividad que realiza cuando le apetece y las veces que ella quiere (generalmente siempre con Brazzers, que suele ser el mejor postor), y no una fuente regular de ingresos. Los rumores sobre su retirada llegan periódicamente a los medios, una y otras vez, y una y otra vez la propia Esperanza se dedica a desmentirlos en redes sociales. La supercolombiana puede que esté en stand-by, pero no piensa renunciar a los placeres que le proporciona el porno, entre ellos el anal, el gangbang y los tríos, que ella misma califica como cuentas pendientes.Entre tanto, Esperanza sigue prolongando su propia leyenda ejerciendo de celebridad colombiana indiscutible, con participaciones muy habituales en la radio, el canal de televisión Venus y numerosas intervenciones como tertuliana cada vez que un debate televisivo se toca remotamente algún tema relacionado con el porno o el sexo, sus dos principales especialidades.Bola extra: El tamaño descomunal de su clítoris que podemos apreciar claramente en los videos porno de Esperanza Gómex se debe a la ingesta de anabolizantes y esteroides a la que se sometió para ponerse en forma hace unos años, pero afirma sentirse muy orgullosa de ello. Y nos consta que para sus incondicionales es otro motivo más a añadir a la larga lista de cosas que dan morbo de esta colombiana insaciable.




Mia Khalifa
Nacida en Beirut, Líbano, Mia se mudó a Maryland cuando tenía solo diez añitos. Esto no sería un dato de especial de interés sino fuese porque se dedica al porno, y no hay demasiadas chicas en la industria que vengan de Oriente Medio, algo que le ha costado algunas amenazas de muerte por parte de libaneses exaltados pero también le ha servido para sobresalir tanto como sus tetazas de silicona, su más que respetable trasero y su sonrisa sincera y cálida.
Mia es una chica lista (posee una licenciatura en historia) y a pesar de dedicarse a una profesión mal vista en su país de origen (de hecho sus padres conservadores y próximos al partido Republicano yanqui tampoco lo aceptan, han dejado de hablarle y la han denunciado a los medios de Oriente Medio), siempre procura recordar de dónde viene: lleva tatuados los primeros versos del himno de su nación, كلنـا للوطـن للعـلى للعـلم (¡Todos nosotros! ¡Por nuestra patria, por nuestra bandera y por la gloria!), y la cruz de las Fuerzas Libanesas, un partido político cristiano y conservador. Su interés por la política en Oriente Medio es muy alto, pero Mia dice que le importa muy poco la opinión que tengan de ella allí.Lo de Mia es algo más que valentía; es una persona que ha decidido ejercer su libertad sobre su cuerpo a pesar de que esto le cueste cortar lazos y sufrir amenazas. Ella dice que Líbano y Siria deberían estar más preocupados de otros problemas que de la primera pornstar libanesa triunfando en Estados Unidos, pero en el fondo sabe que el uso libre y desinhibido de su coño y su vida sexual activa significan una amenaza cultural todavía mayor para las anquilosadas jerarquías de su país.



Alexis Texas
Uno de los culos más adorados del porno americano y una de las starlets llamadas a hacer historia entrando en el salón de la fama. Su trasero proverbial es muy posiblemente fruto de la mezcolanza de etnias que personifica Alexis, con sangre puertorriqueña, alemana y noruega circulando por sus venas.Trabajaba como camarera en un bar de San Antonio, Texas, para pagarse los estudios hasta que el porno se cruzó en su vida por pura casualidad: se estaba rodando una película porno en dicho bar y le propusieron probar suerte. La cosa fue tan bien que esta rubia culona hizo las maletas y voló hacia Los Angeles para buscarse la vida en el valle de San Fernando. Allí siguió rodando lo que le ofrecían hasta que Belladonna la descubrió la puso en la parrilla de salida de una carrera fulgurante hacia el éxito.



Remy LaCroix
El cometa Halley roza la atmósfera una sola vez cada 75 años, pero quien lo ha visto afirma que su visión es la más impresionante que la naturaleza puede darnos mirando al cielo. Remy LaCroix era esa mesiánica figura que llega cada mucho tiempo a la industria y viene con todo lo necesario para triunfar, pero la crueldad de su humildad y sus propios planes nos dejó sin ella menos de un año después de su debut.Esta floritense poseía un culo sencillamente perfecto en el ya clásico cuerpecito tipo pera, con un rostro adorable como pocos. Pero lo que volvió locos a los fans que aún lloran su pérdida era su actitud desinhibida tan como demostró en su primerísima escena en el negocio: un demoledor gangbang con bondage y doble penetración, una salvajada. Remy se fue sin echar pestes del sector, sin quejarse y sin dramas ni arrepentimientos.Tal como ella misma afirmó: ganó algo de dinero, exploró y abrazó su propia sexualidad y vivió en primera persona experiencias con las que la mayoría de mujeres solo fantasean. Para el recuerdo quedan, no solo sus excepcionales escenas y sus colaboraciones junto a Anikka Albrite, Ashley Fires, Dillion Harper o Mischa Brooks, sino también aquella habilidad con el hula-hoop que enamoró al mundo.Pero a veces la providencia nos reserva sorpresas inesperadas, y tras seis meses de retiro en los que no perdió de vista la industria promocionando su películas post-retirada y haciendo algún cameo en Kink por cariño a sus dueños, Remy volvió a las andadas. Actualmente es una starlet de indiscutible caché y uno de los culos más admirados del porno.





Keisha Grey
Pequeñita y con mucha curva, Keisha Grey es el morbo personificado. Sus rasgos juveniles, su actitud algo tímida y reservada y si ligero diastema le dan un aura enigmática que mantiene al pornófilo pendiente de cada gesto suyo y le golpea cuando se quita la ropa, enseña los tesoros que esconde ahí debajo y demuestra cómo los sabe utilizar.
Nacida y criada en Florida, ha mamado la cultura de la belleza explosiva y los culos grandes, y la buena relación profesional que ha desarrollado con productoras prolíficas como Bangbros, Reality Kings, Jules Jordan o Hard X le han permitido evolucionar a pasos agigantados, perder esa mirada distante de sus primeras escenas y encontrar a complicidad con la cámara y sus compañeros de escena. Madera de estrella, sin duda.